Hacerles las tareas a los hijos, acompañarlos en todo momento, estar siempre pendientes de ellos, llamarlos constantemente para saber si se encuentran bien son algunas de las características de las denominadas madres o padres helicóptero. Si usted es una estas personas ¡cuidado! podría estar generando un grave daño emocional a sus hijos.
El término de padres helicópteros se refiere a un estilo de crianza de los hijos en el cual cualquiera de los dos progenitores es demasiado sobreprotector o que se encuentra muy preocupado de que no le ocurra nada desagradable al pequeño, señaló la psicóloga Kira Serguienko, psicoterapeuta de la clínica Higia.
“Este es un estilo de crianza donde la mamá o el papá simbolizan a un helicóptero porque sobrevuelan o están encima del niño todo el tiempo lo cual podría generar problemas de autoconfianza, autonomía y poca tolerancia a la frustración del menor a quienes también se les llama generación de cristal porque son muy frágiles”, indicó para Saludable Mente.
Los padres -dijo- adoptan este tipo de actitud con los hijos porque creen que para ser buenos papás deben estar monitoreando a los niños en todo momento de lo contrario serán considerados progenitores irresponsables, malos o despreocupados por sus hijos.
La especialista agregó también que es natural que los padres se preocupen por sus hijos cuando los ven llorar o con temor por alguna situación en particular porque ningún progenitor desea que su hijo sufra, pero es importante también que los adultos aprendan a gestionar sus propias angustias y frustraciones e identificar qué clase de estereotipos tienen acerca de la crianza de los niños.
“Un papá o mamá que ve llorar a su hijo es natural que se sienta preocupado, angustiado y obviamente que ira en constante búsqueda de la felicidad de su niño o niña por lo que se vuelve en un padre helicóptero. Entonces, no solamente tiene que ver con el manejo de mis emociones sino también de las creencias que tengo sobre la crianza o de cómo abordar la frustración de un niño”, refirió.
Efectos negativos de esta crianza
Serguienko enfatizó que los padres deben entender que los niños tienen que expresar sus emociones ya sea de rabia, cólera, molestia, frustración y no impedirles o evitarles que las sientan porque es parte de su proceso de crecimiento el gestionar sus emociones asertivamente.
La terapeuta señaló que los daños emocionales en el menor por tener padres helicópteros son los siguientes:
- Carecen de autonomía.
- Incapaces de tomar decisiones.
- Miedo al fracaso.
- Tendencia a la medicación para aliviar tensión o ansiedad.
- Inclinación a la depresión.
¿Cómo lograr una mejor crianza?
Lo primero que los padres deben hacer es darle la oportunidad a sus hijos de que se equivoquen para que aprendan de esa experiencia y que luego en el futuro o en otras situaciones puedan tolerar mejor la frustración.
Por otro lado, los papás también deben autoanalizarse para identificar qué tipo de emociones aparecen al observar a sus hijos con el ceño fruncido o llorando lo que hace que actúen inmediatamente para aliviarles el dolor o el sufrimiento porque lo más probable es que sea el adulto a quien le cueste tolerar esta situación del menor, mencionó.
La licenciada contó un hecho cotidiano que se suele ver en los parques donde se aprecia la sobreprotección de los padres cuando el niño juega, corre y salta, pero siempre con la advertencia del adulto de que tenga cuidado de no caerse o tropezarse sin saber si ocurrirá o no.
“He observado mucho en los parques, por ejemplo, que el niño se sube a la baranda y la mamá le dice ´te vas a caer´; aún o se ha caído pero la madre ya le está diciendo que se va a caer. Lo que la madre debería hacer es estar cerca del niño, en silencio, para apoyarlo en la exploración que el pequeño está realizando y de ser necesario ayudarlo, pero no adelantarnos a la situación”, enfatizó.
Otra situación, recordó, es cuando la madre le hace la tarea a su hijo porque quiere que todo sea perfecto y obtenga la mejor calificación olvidando que quien debe desarrollar sus habilidades y destrezas es el niño y no el adulto.
Lo que tendrían que hacer los padres es brindarles todos los insumos necesarios como lápices, colores, cartulinas, papeles, etc., para que el menor pueda ejecutar sus tareas con errores y aciertos conforme a su edad sin exigir perfección, acotó.
Por otro lado, sugirió que los padres helicópteros deberían realizar otras actividades particulares que ocupen su tiempo para evitar estar detrás del menor todo el día y confiar en que sus hijos son capaces de resolver por sí solos diversas dificultades que se les presente en el día a día.
“Es importante que los papás tengan otras actividades o generen sus propios espacios como reunirse con los amigos o amigas porque no solamente es atender y criar a los hijos sino también sentirse bien consigo mismo. De igual modo, es necesario reflexionar de donde provienen los miedos relacionados con los hijos y las creencias de este tipo de crianza sobreprotectora”, sostuvo.
De esta manera, la psicóloga reiteró que los padres de familia deben permitir que sus hijos desarrollen sus habilidades blandas (comunicación, liderazgo, toma de decisiones, etc.) desde una temprana edad porque esto ayudará a que puedan valerse por sí mismos dentro de la sociedad sin tener que recurrir al apoyo de los padres.