La tradicional qashwa de la Fiesta de San Sebastián que se celebra cada 20 de enero en la ciudad de Juliaca, capital de la provincia puneña de San Román, fue suspendida por las últimas protestas sociales y que han causado el fallecimiento de 18 civiles y un policía.
A través de un comunicado, la Asociación Folclórica de Tokoros, Pinquillos y Chiñipilcos, informó que en esta oportunidad solo se desarrollará de manera restringida las actividades rituales y religiosas, mientras queda suspendida las celebraciones festivas y de jolgorio.
“Por el duelo que enluta a familias de nuestra ciudad, y por los últimos acontecimientos suscitados por la coyuntura actual, y ante la declaratoria del estado de emergencia, se ha suspendido la ejecución de la danza de quahwas de San Sebastiana”, indica el comunicado.
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La danza qashwa de la fiesta de San Sebastián, es una tradición cultural que marca el inicio de los carnavales, a través de la música, organización festiva y coreografía, que constituye en una “fuente de identidad” para la colectividad de la ciudad de Juliaca.
La qashwa es una danza colectiva andina interpretada por dos grupos: los machuaychas (“carne vieja”) y los chiñipilcos (“pequeños” o “de baja estatura”). El primero baila en el cerro Huayna Roque y el segundo en el cerro Calvario.
Es la expresión artística de la provincia de San Román, que expresa la supervivencia de una tradición prehispánica, transformada por el cristianismo y la historia local republicana, considerado como fuente de identidad para la colectividad de Juliaca
Es una fiesta de tributo a los cerros Huayna Roque y el Calvario, considerados como apus tutelares, que inicia con el alba y luego el ritual de ofrenda a la Pachamama, en agradecimiento a los primeros frutos.
Esta manifestación popular y religiosa, fue declarado como Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura, en setiembre del 2011.