Un fuerte temblor de magnitud 7.0 se registró este mediodía en Tumbes, una región muy castigada con las intensas lluvias generadas por el ciclón Yaku. ¿El reciente sismo tiene que ver con este fenómeno natural que afecta de forma extrema la costa peruana?
“Se trata de dos procesos completamente diferentes”, manifestó Fernando Tavera, presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP).
Mientras “uno tiene que ver en la atmósfera, el otro se relaciona con el interior de la tierra”. Son hechos distintos.
Indicó que al parecer el origen del nuevo movimiento sísmico tendría su epicentro en Guayaquil, Ecuador.
“Hasta el momento no se han reportado daños en las estructuras, solo la gente que se encuentra muy preocupada y asustada. Este sismo nos pone nuevamente sobre la mesa que somos un país dinámicamente muy activo y siempre vamos a ser parte de los fenómenos naturales que desarrolla el planeta tierra”, detalló en entrevista con RPP.
Pidió a la población aprender a vivir con la naturaleza, para lo cual debemos prepararnos.
El experto indico que la ocurrencia de réplicas del temblor es algo normal, porque se trata de un sismo de magnitud de moderada a importante.
“Como siempre decimos, hay que estar preparados para las lluvias, los sismos, las crecidas de ríos, huaicos, tenemos que aprender a vivir con la naturaleza”, anotó.
De otro lado, la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú, descartó que el sismo ocurrido en Tumbes haya generado alerta de tsunami
Efectos del ciclón Yaku
De acuerdo con el Senamhi, Yaku es un ciclón de características tropicales no organizado . Eso quiere decir que el fenómeno que presenciamos es un sistema de baja presión que se desarrolla en áreas tropicales o subtropicales y que muestra algunas características de un ciclón tropical, pero que aún no está lo suficientemente organizado como para ser clasificado como tal.
En contraste, los ciclones extratropicales son sistemas de baja presión que se forman en latitudes medias o altas, es decir, fuera de los trópicos.
Para su formación son necesarias condiciones atmosféricas favorables, como altas temperaturas en la superficie del mar (al menos 26.5 °C), humedad, vientos débiles en la atmósfera superior y una fuente de energía.
Cuando estas condiciones se dan, una zona de baja presión comienza a formarse en la superficie del mar, pues el aire caliente y húmedo se eleva. Tras ello, se comienza a desarrollar el movimiento vertical del aire caliente y húmedo. Esto genera tormentas eléctricas y nubes que pueden producir lluvias y vientos fuertes, según la Organización Meteorológica Mundial.