Este 16 de setiembre se conmemora el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, oportunidad para conocer qué son el ozono y la capa de ozono, cómo nos protege y cuál es su importancia para la supervivencia en nuestro planeta.
Ozono
Es un gas compuesto por tres átomos de oxígeno (O3), a diferencia del oxígeno que respiramos que tiene solo dos átomos (O2). El ozono se genera al disociarse los dos átomos que componen el oxígeno. Cada átomo de oxígeno liberado se une a otra molécula de oxígeno gaseoso, formando moléculas de ozono. En su forma natural es un gas de color azul y de un olor picante muy característico. Se licúa a -111,9°C y se solidifica a -193°C.
Capa de ozono
La capa de ozono se forma a partir de la concentración de millones de moléculas de ozono y se encuentra dentro de la atmósfera terrestre, en la estratósfera. Fue descubierta por los físicos Charles Fabry y Henri Buisson en el año 1913.
La capa de ozono se encuentra a una distancia de la superficie de la tierra de 15 a 50 kilómetros de altura, reuniendo el 90 % del ozono presente en la atmósfera, aunque también está presente cerca del suelo.
Importancia
La capa de ozono desempeña la función de escudo protector que preserva la vida en nuestro planeta, protegiendo contra la radiación proveniente del sol llamada UV o radiación ultravioleta, absorbiendo del 97 % al 99 % de ella. Sin este filtro la existencia de vida en la Tierra sería prácticamente imposible. Asimismo, la capa de ozono protege al planeta Tierra de las tormentas de energía que atraviesan el espacio.
Amenazas a la capa de ozono
Debido a los productos generados por los humanos y llamados halocarbonos, la disminución en la concentración de ozono se ha acelerado en los últimos 30 años, en comparación a su ritmo natural. Esto provoca el adelgazamiento de la capa y se generen los mal denominados agujeros de ozono, con lo cual la tierra pierde protección contra la radiación solar. El paso de la radiación solar más intenso provoca en la vida humana enfermedades como el cáncer a la piel o las cataratas en los ojos, así como la reducción del sistema inmunológico.
Protocolo de Montreal
El Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan el ozono es un tratado internacional diseñado para proteger la capa de ozono reduciendo la producción y el consumo de numerosas sustancias que se ha estudiado que reaccionan con el ozono y se cree que son responsables del agotamiento de la capa de ozono.
El acuerdo fue negociado en 1987 y entró en vigor el 1 de enero de 1989. La primera reunión de las partes se celebró en Helsinki en mayo de ese año. Desde ese momento, el documento ha sido revisado en varias ocasiones: en 1990 (Londres), en 1991 (Nairobi), en 1992 (Copenhague), en 1993 (Bangkok), en 1995 (Viena), en 1997 (Montreal) y en 1999 (Pekín). Se cree que, si todos los países cumplen con los objetivos propuestos dentro del tratado, la capa de ozono podría haberse recuperado para el año 2050. Debido al alto grado de aceptación e implementación que se ha logrado, el tratado ha sido considerado como un ejemplo excepcional de cooperación internacional. Se estima que, desde el 2020, el agujero de la capa de ozono se ha reducido en más de 4 millones de kilómetros cuadrados.
El Perú, como adscrito al Protocolo de Montreal viene reduciendo el consumo de los productos químicos que destruyen la capa de ozono y, por intermedio del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) viene monitoreando el estado de la capa de ozono en el país con la finalidad de alertar a la comunidad científica nacional e internacional sobre su variabilidad temporal y posible deterioro.
Cambio climático
La principal amenaza que se cierne en la actualidad sobre la integridad de la capa de ozono es el cambio climático, que altera la dinámica atmosférica debido al calentamiento global.
Por ello se están desplegando esfuerzos a nivel global para generar un desarrollo económico con bajas emisiones de gases de efecto invernadero, sobre todo del dióxido de carbono (CO2), que aumentan el calentamiento global y contribuyen a dañar la capa de ozono.