Un bebé de 2 años de edad diagnosticado con falla hepática aguda salvó de morir gracias al exitoso trasplante que realizaron los especialistas del hospital Guillermo Almenara de EsSalud, luego de que su padre le donara parte de su hígado.
Félix Carrasco, jefe del Servicio de Trasplante de Hígado del Hospital Almenara, informó que el menor llegó al hospital en una situación muy crítica por un daño severo en el hígado, por lo cual se programó un trasplante de urgencia.
“La intervención se realizó durante nueve horas en dos quirófanos en simultáneo. Mientras al papá se le extraía dos segmentos de su hígado, en otro quirófano se retiraba por completo el hígado enfermo del bebé llamado Diego”, añadió.
Elmer Céliz, padre de Diego, mencionó que este proceso fue muy difícil y siempre le rogó a Dios que pudiera ser compatible para salvar a su hijo.
“Una parte de mí ahora está en ti y vas a tener una nueva oportunidad de ser feliz. Gracias por luchar, por ser fuerte. Has pasado muchas cosas, pero ahora vas a mejorar y estaremos juntos”, le dijo emocionado a su pequeño.
Por su parte, la madre del menor comentó que, a pesar de las pruebas, nunca perdieron la fe y depositaron su confianza en los especialistas de EsSalud.
“Estoy muy agradecida con Dios y con los médicos del Hospital Almenara por la nueva oportunidad que le dieron a mi hijito. Él es un milagro y ha vuelto a nacer”, agregó.
Paciente recuperado
De acuerdo con el doctor Félix Carrasco, la evolución del menor ha sido exitosa y el hígado nuevo empezó a funcionar rápidamente, por lo que poco a poco se fue recuperando, saliendo de alta al octavo día.
En la operación participó un equipo multidisciplinario de especialistas en hígado, pediatras, cirujanos, intensivistas, anestesiólogos, enfermeras y más, que buscan darles una nueva oportunidad de vida a los pequeños, resaltó Luciola Vásquez, coordinadora clínica de trasplante hepático pediátrico.
“Diego podrá realizar una vida normal en sus diferentes etapas. Sin embargo, es importante que mantenga cuidados post trasplante, como el consumo de medicación por ser paciente inmunosuprimido, alimentación adecuada e higiene, y evitar así posibles complicaciones durante el proceso de adaptación al nuevo órgano recibido”, puntualizó.
Es importante precisar que junto a la intervención del pequeño Diego se reinicia la actividad trasplantadora pediátrica de este nosocomio, siendo el primer bebé trasplantado luego de 7 años.
De esta manera, el Hospital Almenara se mantiene como un referente en trasplante hepático pediátrico que cuenta con especialistas de alto nivel y tecnología frente a la demanda de intervenciones de alta complejidad en niños.
Trasplante con donante vivo
El trasplante con donante vivo es una cirugía de alta complejidad, que implica dos cirugías con dos pacientes intervenidos en simultáneo a cargo de un equipo multidisciplinario y logístico.
Tiene una duración entre seis a nueve horas ininterrumpidas de arduo trabajo con el receptor y el donante para hacer la segmentación del órgano que se donará y la extracción total o parcial del órgano enfermo, informó EsSalud.
Este procedimiento se realiza de manera meticulosa con técnicas que incluyen una reconstrucción microscópica para asegurar el éxito del implante y el funcionamiento del nuevo órgano.
En el Hospital Almenara se trasplantaron a 21 niños entre el 2001 y 2014, mientras que, entre el 2015 y 2021 fueron 6 niños (entre 9 y 16 años) los que se sometieron a una cirugía de trasplante.
Por último, destacaron que el Perú se encuentra en una nueva etapa, donde ya no habrá límites para trasplantar niños independientemente de su edad, tamaño o peso.