Las actividades económicas vuelven a dinamizarse, en particular la del sector turismo, luego de haber pasado una cuarta ola de la pandemia del Covid-19, con medidas mucho menos estrictas en cuanto a los aforos y uso de las mascarillas en determinados lugares.
“Esto genera que la actividad económica empiece nuevamente a dinamizarse, en particular el sector turismo, que fue uno de los más golpeados por el aislamiento social que tuvimos en los años 2020 y 2021”, señaló el profesor de la carrera de Administración y Finanzas de la Universidad ESAN, Edmundo Lizarzaburu.
Refirió que durante el 2022 se aprecia una recuperación parcial de ciertos destinos, por ejemplo que los vuelos a ciertas ciudades tienen una ocupación superior al 70%, según estudios de Promperú, y la ocupación de hoteles viene aumentando de manera paulatina.
“Es decir, podemos indicar que hay una reactivación, pero ésta todavía dista mucho de poder cubrir el déficit que han dejado los años anteriores”, indicó.
Para Lizarzaburu, los programas de apoyo económico tipo Reactiva deben reformularse sobre la base de información que permita potenciar no solo las cadenas, sino el circuito turístico en su conjunto, y buscar activar diversos destinos con la finalidad de que existan al menos 10 o 15 destinos con gran potencial.
No solo para que los peruanos puedan “viajar nacionalmente”, sino que además exista un incentivo a crear circuitos para los ciudadanos extranjeros.
Refirió que se podrían crear circuitos turísticos como: Chimbote – Trujillo – Chiclayo; Piura – Sullana – Talara – Órganos; Punta Sal – Tumbes; Pisco – Ica – Nazca; Arequipa – Mollendo – Colca; Moquegua – Tacna; Huancayo – Jauja; Lima –Tarma – San Ramón; Cusco – Machupichu – Valle Sagrado; Madre de Dios – Manu; Cajamarca – Tarapoto; Pucallpa – Iquitos; Puno – Juliaca; Lima – Cañete – Lunahuaná, entre otros.
“En realidad los circuitos pueden ser muchos más, cada uno con un potencial no solo de mostrar maravillas de primer mundo, como templos, restos y paisajes de todo tipo y con riqueza cultural, espiritual y energética inigualable, sino con la capacidad de generar empleo formal y constante, que cuenten con la seguridad que se requiere, con precios que permitan repetir el paseo y no solo sea un gasto de una vez por lo elevado de los costos de los servicios”, enfatizó el experto.
Lizarzaburu adicionó que para lograrlo se requiere contar con infraestructura vial y seguridad para que se pueda llegar a los lugares en tiempos óptimos y en buenas condiciones. Sobre todo asegurar la seguridad, para ello se debe mejorar la red eléctrica y, por otro lado, la presencia policial es fundamental.
Finalmente, señaló que la reactivación del sector turismo no solo debe estar de la mano con la promoción gastronómica, sino acompañada de la promoción de todos los servicios que lo complementan y soportan.
“No es posible que no tengamos un parque temático, que las pistas y carreteras no sean adecuadas y que el costo por uso de las vías sean de los más caros de la región. Es decir, la reactivación del turismo parte por analizar el estado de las empresas, los créditos otorgados, establecer mejores plazos y, sobre todo, salir a promover el Perú al mundo. Para ello la estabilidad y seguridad son claves”, puntualizó.