Todo procedimiento quirúrgico conlleva riesgos y la cirugía estética no escapa a esa realidad porque las complicaciones también pueden estar presentes. Por ello, es muy importante estar bien informado antes de someterse a una operación que busque ajustar nuestra imagen a los estándares de belleza que hoy establece la sociedad.
Así lo dijo la jefa del Servicio de Dermatología del hospital Dos de Mayo, Lucía Bobbio, quien lamentó que muchas personas recurran a prácticas no apropiadas para disminuir las arrugas, contornear los pómulos, aumentar el volumen de los glúteos, entre otros.
Uno de esos procedimientos perjudiciales para la salud está vinculado al uso del metacrilato, el cual está proscrito para ser utilizado en glúteos o piernas porque es una sustancia sintética que puede llevar hasta el fallecimiento del paciente.
“Es un acrílico, un plástico que tiene entre cuarenta y sesenta micrones. Es permanente y puede generar situaciones negativas. Solo está aprobado para el rostro cuando viene en jeringas precargadas de uno a dos centímetros. Es decir, cantidad mínimas”, manifestó en declaraciones a Andina al Día.
En ese sentido, Bobbio señaló que a aquellas personas que deseen aumentar la medida de sus glúteos se les puede colocar prótesis de silicona, grasa o realizarles una lipotransferencia.
¿Qué es el metacrilato?
Según la Real Academia Española (RAE) el metacrilato es un producto de polimerización del ácido acrílico o de sus derivados. Es un sólido transparente, rígido y resistente a los agentes atmosféricos, y uno de los materiales plásticos más utilizados. Dicho de otro modo, se trata de un producto sintético compuesto por microesferas de acrílico que se usa para diversos fines.
La doctora sostuvo que el uso de esa sustancia puede presentar efectos secundarios cómo hematomas, ardor, picazón, inflamación, dolor y otras reacciones permanentes de mayor gravedad cómo granulomas, heridas, infartos, insuficiencia renal y necrosis.
“Puede ocurrir lo contrario de lo que el paciente busca y se puede producir una desfiguración completa”, advirtió Bobbio al invocar a la ciudadanía a informarse y consultar para no lamentar consecuencias.
Diferencias: metacrilato y ácido hialurónico
La principal diferencia entre ambos componentes es la permanencia en la piel. El metacrilato es casi imposible retirarlo del cuerpo cuando ya fue introducido. Por su parte, el ácido hialurónico se va degradando en el organismo entre seis a doce meses.
“Podemos parar el dolor y curar heridas pero será complicado extraer el metacrilato que ya se introdujo porque es permanente y no es como el ácido hialurónico que se va a ir. Lo otro se quedará impregnado”.
Finalmente, aclaró que el ácido hialurónico si se puede aplicar en el cuerpo porque es un componente de la dermis y está propio a la piel.