El gobierno expresó su rechazo y condena al incendio del Centro Binacional de Atención Fronteriza (Cebaf), ubicado en la frontera entre Perú y Bolivia.
A través del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Poder Ejecutivo calificó como “actos delincuenciales” los que derivaron en la quema de parte de dicha infraestructura migratoria
Esta se ubica en la localidad puneña de Desaguadero. Su función es la de realizar el control de quienes ingresan o salen del territorio nacional rumbo a Bolivia.
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“Estas acciones no se condicen con el derecho a la protesta pacífica”, se señala en un mensaje que la Cancillería peruana difundió vía redes sociales.
En ese sentido, se indica que “la afectación del Cebaf Desaguadero perjudica el comercio bilateral con Bolivia y atenta contra la economía de miles de familias puneñas”.
“El gobierno peruano hará sus mejores esfuerzos para reestablecer los servicios brindados en esta instalación, a la mayor brevedad”, se ofrece.
Detalles y contexto
El incendio de las instalaciones del Cebaf se inició en horas de la tarde, y, de acuerdo a versiones periodísticas, se centró en donde se encuentran las habitaciones del personal encargado del control de vehículos que cruzan la frontera bilateral.
El incidente mencionado se produce el mismo día en que se registró un ataque e incendio a la comisaría del distrito de Zepita, de la provincia de Chucuito.
Esto ocurre en el contexto de las protestas contra el gobierno que se desarrollan en Puno y otros puntos del país.
