La propuesta peruana para que en la OEA se apruebe una resolución para promover la lucha conjunta en la región contra la discriminación y la desigualdad es uno de los puntos más resaltantes de la quinquagésima segunda jornada de sesiones de la asamblea general de ese organismo, que hoy se inició en Lima.
En entrevista con el programa ‘Andina al Día’ de Andina Canal Online, la directora ejecutiva del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica, Elizabeth Salmón, señaló también que esto coincide “con la narrativa de lo que se plantea desde el gobierno”.
Con ese impulso “se va a lograr que todos acepten luchar contra la discriminación y la desigualdad”, consideró la especialista en derecho internacional.
Salmón resaltó también que la capital peruana sea escenario de este encuentro internacional en un momento como el actual, teñido por coyunturas en las que las discrepancias priman.
“Que Perú sea parte y sede de esa asamblea es un mensaje poderoso porque significa que queremos seguir involucrados en los temas de la región, pero al mismo tiempo que somos capaces de recibir los comentarios, aportes y criticas de nuestros vecinos”, señaló.
Ser anfitriones de dicha reunión “es tremendamente importante porque nos pone en vinculo permanente con el mundo exterior, y esos vínculos son los que garantizan un estado democrático, el estado de derecho y el respeto a los derechos humanos”, agregó.
“Es una necesidad de que nuestro país continúe muy vinculado al contexto de la región, porque así coaseguraremos la continuidad de una serie de estándares y valores que nos ha costado conseguir”, enfatizó Salmón.
Temas urgentes
Señaló que en la agenda de la asamblea general hay temas que requieren rápida atención, como el de la situación de los derechos humanos en Nicaragua, y la inseguridad alimentaria en Haití; país en el que se han reportado, además, brotes de cólera, enfermedad que era imperceptible desde hace varios años.
“Son temas que quizás no son primera plan paro son sustento de la vida democrática”, explicó Salmón. En ese sentido, consideró que “en la medida en que Perú siga presente en esas instancias internacionales hay una garantía de ida y vuelta de que el sistema sigue funcionando”.
Recalcó también que la posición en estos foros y en la política internacional es la del Estado peruano, y no del gobierno de turno. “Eso hay que asumirlo, entenderlo y de que es un valor muy importante”, ajeno a posiciones ideológicas, añadió.