El calostro, conocido como “la primera leche” u “oro líquido”, es una fuente rica de proteínas, nutrientes y, sobre todo, de inmunoglobulina, que junto a otros componentes fortalecen el sistema inmunológico de los neonatos.
Por ello, el Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins de EsSalud promueve la llamada “calostroterapia” para todos los recién nacidos, pero sobre todo como un seguro de vida para los bebés prematuros.
La doctora Carmen Luisa Fernández Sierra, jefa del Servicio de Neonatología del Hospital Rebagliati, señala que el calostro tiene un promedio de 30 horas de duración y que gracias a él se lograr mejorar la inmunidad del bebé, sobre todo en el caso de los prematuros.
“El calostro es una especie de agua amarilla y por ello se le denomina “oro líquido”. Tiene compuestos químicos que solo produce la mamá, ricos en proteínas, calorías y, sobre todo inmunoglobulina, los cuales fortalecen el tejido respiratorio y digestivo del recién nacido, disminuyendo el riesgo de enterocolitis necrosante, enfermedad grave del tubo digestivo que afecta a los prematuros, y ayuda también a expulsar el meconio y exceso de bilirrubina, lo que evita la ictericia”, explica la especialista.
Si bien todos los neonatos necesitan el calostro, en el caso de los prematuros es de suma importancia para su recuperación, pues sus propiedades pueden ayudarlo a resistir las infecciones que son comunes en las unidades neonatales.
Asimismo, el “oro líquido” ayuda a que el bebé gane peso y a crear un fuerte lazo afectivo con la madre.
Lo ideal es que el calostro sea succionado por los mismos bebés, pero hay casos, como el de los muy prematuros, o en los que la mamá tiene alguna complicación posparto, que esto no puede darse.
Ante este impedimento, el Servicio de UCI Neonatal extrae con cuidado esta primera leche de la madre y, por medio de jeringas, se le coloca gotas en los carrillos del bebé, logrando su ingesta.
Cabe resaltar, que la succión del calostro es importante no solo para el bebé sino para la mamá, ya que esto evita que pueda cortarse la producción de leche materna, que es lo que luego de aproximadamente 30 horas, el neonato deberá consumir.
Anualmente, más de 6 mil bebés llegan al mundo en el Hospital Rebagliati, de los cuales el 3% son prematuros con menos de 1,500 gramos de peso.
Esta estrategia de aplicar el calostro a los bebés prematuros es un trabajo multi e interdisciplinario y todo el equipo está comprometido en que la leche humana, a través de la lactancia materna, va a lograr disminuir la mortalidad y las discapacidades.