La pobreza está estrechamente asociada a la neumonía, porque las familias que viven en esa condición socioeconómica no acceden a servicios sanitarios o carecen de atención adecuada, manifestó el infectólogo argentino, Julio A. Ramírez.
El especialista afirmó que, si bien la neumonía es una de las complicaciones más frecuentes en grupos vulnerables, como menores de 5 años y personas inmunocomprometidos con comorbilidades, la pobreza está estrechamente asociada a la neumonía.
“Los factores socioeconómicos son importantes porque quienes viven en condición de pobreza carecen de atención sanitaria adecuada. Por eso, se debe incidir en una intensa difusión para que la salud llegue a estos sectores”, comentó en el seminario La nueva temporada en salud.
Para Ramírez, quienes deben vacunarse contra el neumococo son los niños menores de 5 años y las personas inmunocomprometidos con comorbilidades asociadas a la diabetes y enfermedades cardiovasculares en la tercera edad.
Se refirió a la obesidad como una enfermedad, pues ya es momento de tratarla así debido al incremento, cada vez mayor, de casos. También consideró que los adultos mayores de 65 años deben inmunizarse, porque fallecen por neumococo a causa de su sistema inmunitario, que es lento para responder a la enfermedad.
Vacuna 13 valente
Julio A. Ramírez tuvo a su cargo la ponencia sobre prevención neumocócica y la efectividad de la vacuna contra el neumococo, en la que destacó que las vacunas han demostrado eficacia en la prevención de enfermedades, y la conjugada 13 valente ha mostrado una reducción estadística de casos de neumonía por neumococo, de casi el 75%.
«Si bien estos números son significativos en la prevención contra las enfermedades que causa el neumococo, aún falta trabajar más», añadió.
Recordó que hace algunos años, la opinión especializada se hubiera inclinado a afirmar que las PPVS 23 (polisacáridos) eran lo mejor, pero llegaron las vacunas conjugadas y la situación cambió.
Entre las vacunas conjugadas, primero apareció la 7 valente, luego la 10 valente, ahora la 13 valente, 15 valente y 20 valente. Esta última aprobada por la FDA de USA y EMA de Europa, ya se aplica en esos países. Ambas llegarán al Perú.
Meningococo se previene con vacunas
Por su parte, el pediatra e investigador clínico español, Federico Martinón-Torres, expuso sobre la bacteria Neisseiria meningiditis, conocida como meningococo, causante de graves y permanentes secuelas, y la vacunación como una opción para prevenir las enfermedades que produce.
El pediatra precisó que el meningococo es una bacteria que se aloja en la nariz y/o la garganta. Se contagia por las vías respiratorias al toser o estornudar, y causa enfermedades peligrosas como la meningitis.
También ocasiona la sepsis o septicemia, que produce graves secuelas, como minusvalías por amputación de miembros, piernas, brazos y, a veces también, tetra amputaciones por la agresividad que tiene la bacteria. Además, necrosis de la piel, por diseminación del microorganismo.
Indicó que estas enfermedades se pueden dar en cualquier edad, pero los más vulnerables son los recién nacidos, niños, jóvenes y las personas de la tercera edad.
A pesar de no ser una enfermedad muy prevalente, cuando se presenta tiene una mortalidad nunca inferior al 10% y, las secuelas de tipo físico y neurológico, por afectación al cerebro, son muy elevadas.
Respecto a contener las enfermedades que ocasiona el meningococo, aseguró que la vacunación es la mejor manera de prevenirlas, para lo cual se cuenta con 2 vacunas: la A, C, W-135 e Y, que protege contra cuatro tipos de meningococos y se aplica en 2 dosis, y la del Serogrupo B, que también se aplica en 2 dosis.
La Nueva Temporada en Salud
En el evento médico, denominado La Nueva Temporada en Salud, fue organizado por la farmacéutica Pfizer, se expuso sobre Prevención Meningocócica y Prevención Neumocócica.
La actividad contó con la participación de reconocidos ponentes internacionales, como Julio A. Ramírez, infectólogo argentino, director del Centro de Excelencia para la Investigación en Enfermedades Infecciosas (CERID) de la Universidad de Louisville, Kentuky.
Asimismo, con Federico Martinón-Torres, pediatra e investigador clínico, director de Pediatría Clínica, Infectología y Traslacional, del Hospital Clínico Universitario Santiago, España.
