Innovación en la Selva Central: laboratorio logra reproducir hijuelos de pitahaya

Por primera vez en la historia de la Selva Central, el laboratorio de reproducción in vitro de la Municipalidad Distrital de Río Negro, logra reproducir los hijuelos de Pitahaya libre de impurezas, mostrando satisfactoriamente el primer lote de este producto para ser insertados en campo definitivo, en parcelas demostrativas.

Los resultados de este trabajo fueron dados a conocer por las autoridades locales del distrito de Río Negro, ubicado en la provincia de Satipo, región Junín, acompañados de los técnicos de este laboratorio.

Los técnicos del laboratorio explicaron que la biodiversidad local se encuentra susceptible a sufrir erosión genética debido a la práctica de actividades humanas como la deforestación y a los efectos del cambio climático. Por ello se requiere de una metodología viable que permita un equilibrio entre su aprovechamiento y conservación.

“En este trabajo se desarrolló una alternativa para la conservación de pitahaya basada en el cultivo in vitro de tejidos vegetales, lo cual ya tenemos estos resultados en mano de cada uno de ustedes” sostuvo el técnico del laboratorio Narayan Vásquez.

Gracias a un trabajo constante el laboratorio in vitro de la MDRN tiene grandes resultados ya que viene produciendo y mejorando plantaciones de cítricos, café, cacao y ahora la Pitahaya una planta que resulta difícil encontrar semillas de calidad.

En el cultivo in vitro mediante mínimo crecimiento se modifican las condiciones ambientales (luz, temperatura, fotoperiodo) y/o la composición del medio de cultivo (nutrientes, potencial osmótico) para reducir la velocidad de crecimiento de los cultivos de células, propágulos o plantas. Lo anterior permite mantener un gran número y variedad de muestras en un área reducida, facilitando el manejo de los cultivos al aumentar el periodo entre subcultivos por varios meses o años.

La pitahaya posee propiedades medicinales y nutricionales altamente beneficiosas para el organismo como fósforo, calcio, vitamina C y fibra, fortalece los huesos y dientes por lo que se sugiere su consumo en niños y jóvenes.

Este fruto tiene un gran potencial exportador. Si bien el Perú el año pasado solo exportó 2 toneladas de pitahaya por 9,000 dólares, esa cifra representa un incremento de 125 % en volumen y 37 % en valor, respecto al 2020. En el 2019, las exportaciones de pitahaya superaron las 6 toneladas por 59,000 dólares.

La pitahaya peruana llegó a seis destinos alrededor del mundo: Países Bajos, Aruba, España, Francia, Suiza e Italia.

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