Aunque todos conocemos los beneficios del deporte en la salud, diversos especialistas advierten la necesidad de pasar por exámenes médicos previos antes de iniciar una rutina de ejercicios, sobre todo si serán de alta intensidad, y así prevenir algún evento fatal como el ocurrido el pasado fin de semana en Lima
El domingo 12 de setiembre, Jorge Lezama Yáñez, un joven arequipeño de 32 años, murió cuando participaba en la maratón Life Lima 42k. El joven se desvaneció y pese a ser conducido con rapidez a un centro médico no logró recuperarse. La familia indica que se trataba de un deportista que hacía rutinas de 25 kilómetros en Arequipa y que hace poco viajó a Lima para participar en una competencia donde corrió 21 kilómetros sin mayores contratiempos.
“En los últimos años hemos visto un incremento de personas que se han integrado a las prácticas deportivas en los gimnasios, que salen a correr o trotar. Sin embargo, antes de comenzar es fundamental tener una evaluación previa, muy incisiva, desde el punto de vista cardiológico”, manifestó Juan Sulca, presidente de la Comisión Médica de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), en entrevista con Andina al día.
Indicó que a veces existe la idea errada de que la gente joven no está predispuesta a sufrir un evento fatal, lo cual no es verdad, como quedó confirmado lamentablemente este fin de semana con la muerte del mencionado maratonista.
Deportista de fin de semana
Sulca, quien es cardiólogo de EsSalud, indicó que independientemente de la edad toda persona que inicia una actividad deportiva debe pasar por una evaluación cardiológica de base.
“Esta consiste en un examen clínico que busca hallar un posible problema patológico, como un soplo al corazón, el que se detecta mediante la auscultación. Es necesario además un electrocardiograma que nos ayuda a identificar una situación de arritmia o isquemia inicial”.
Durante la evaluación es importante comentar al médico tratante si hay antecedentes de problemas al corazón en la familia o parientes cercanos.
Estos chequeos cardiovasculares son necesarios, por lo menos una vez al año, tanto para quienes deseen iniciar una práctica deportiva dentro de un gimnasio como para quienes realizan rutinas de alta intensidad, como maratones, ciclismo, corredores de larga distancia, ente otras.
Los controles periódicos permiten minimizar el riesgo de un evento clínico adverso al que están expuestos todos quienes practican algún deporte.
“Es muy peligroso el llamado deportista de fin de semana, que no hace ninguna actividad o entrenamiento y el sábado o domingo sale a jugar un partido de fulbito o sale a correr grandes distancias, pensando que de esa manera va a lograr un beneficio. Pero la respuesta es no. Esa persona es la que más se expone a un evento fatal”, advirtió.
¿Qué exámenes pasar?
Lo primero, aconsejó, es realizarse un electrocardiograma y para los mayores de 35 años sumarle una prueba de esfuerzo.
En la segunda prueba el deportista deberá trabajar sobre cinta en movimiento o sobre una bicicleta a fin de monitorizar su función cardiaca y presión arterial, es decir el comportamiento de todas las variables del ejercicio. Solo así se determinará si esa persona está en condiciones de hacer actividad física a una determinada intensidad.
Los exámenes superficiales no son suficientes para quienes realizan ejercicios de forma habitual o intensa.
“La práctica de deporte va a estar en función a la capacidad física que podamos tener, lo que denominamos el fitness. Así como se prescriben medicamentos se prescriben ejercicios. Con base en una prueba de esfuerzo podemos saber cuál debe ser la frecuencia cardiaca durante un entrenamiento y si es posible realizar una actividad física o no. No hay deporte prohibido si la persona se encuentra en buen estado, pero para eso se debe conocer su capacidad física”.
El cuerpo te da alarmas
“En el esfuerzo físico no debe ir más allá de nuestros propios límites. El atleta que comienza a sentir mareos, sensaciones de desvanecimiento o una fatiga intensa, más allá de lo conocido, debe detenerse porque son señales de alarma que implican pedir ayuda médica. Por encima de cualquier objetivo deportivo está la vida”, destacó el especialista.
Recordó a los deportistas la importancia de seguir una dieta balanceada, con gran cantidad de vegetales y aporte proteínico, evitando la comida chatarra o las gaseosas.
“No debemos descuidar además la hidratación, antes, durante y después de una competencia. Muchos de los eventos adversos que puede tener un deportista se deben a que no tiene una buena hidratación, así pierde electrolitos que son fundamentales en la función cardiaca, desencadenando un tipo de arritmia cardiaca. La hidratación es fundamental incluso cuando hace frío o es invierno”, aconsejó.