La adopción de la nube y la inteligencia artificial se extiende en múltiples industrias, y las compañías que hacen ciencia no son una excepción. La pandemia del covid-19 ha mostrado el potencial de cómo los datos compartidos por la comunidad científica internacional sobre la vigilancia genómica del nuevo coronavirus ha contribuido en los avances de las investigaciones científicas y en el establecimiento de políticas de salud pública para controlar la emergencia sanitaria.
Gracias a estas tecnologías, los centros de investigación y las compañías del sector salud pueden analizar miles de millones de datos en menor tiempo.
Una de estas empresas es AstraZeneca, que puede ejecutar más de 51,000 millones de pruebas estadísticas en menos de 24 horas para sus investigaciones genómicas. Anna Berg Asberg, vicepresidenta global de TI de I+D de AstraZeneca, señaló durante el evento AWS re:invent 2022 que la farmacéutica utiliza la computación de alto rendimiento para la investigación del genoma con el fin de encontrar curas para enfermedades esquivas.
Con el cloud computing (nube), el Centro de Investigación Genómica pretende analizar dos millones de genomas para el 2026.
Sin embargo, aún quedan retos pendientes para que la nube y la inteligencia artificial puedan implementarse aún más rápido en América Latina.
La importancia de la historia clínica digital
En todo el mundo, así como en el Perú, implementar la historia clínica digital es el primer paso para que se pueda aprovechar esta información digitalizada en múltiples servicios médicos, y que su uso contribuya no solo en el tratamiento, también en la prevención de enfermedades.
Patrick Combes, director del área de Healthcare and Life Sciences de Amazon Web Services (AWS), dijo a la agencia Andina en una conferencia de prensa en el AWS re:invent, en Las Vegas, que es indispensable que se continúe con el proceso de transformación digital en clínicas y otras entidades del sector salud.
En nuestro país, hasta febrero de este año, más de 10.5 millones de asegurados de EsSalud cuentan con historia clínica electrónica (HCE).
En opinión del experto, además de una regulación que fomente el uso de historias clínicas digitales, también se debe definir el mecanismo de almacenamiento y organización de esta información privada de acuerdo a las normativas locales. En ese sentido, aseguró que la nube es una opción segura para la gestión de la información médica.
«El problema es que los datos de los pacientes son muchas veces anotaciones, notas escritas, pero deben ser digitalizadas y luego estructuradas», sostuvo.
En el 2021, Amazon Web Services anunció AWS for Health, que proporciona soluciones basadas en la nube para la creación de registros electrónicos, así como para facilitar la atención médica basada en datos, potenciar la investigación científica para el descubrimiento de nuevos tratamientos en relación a iniciativas genómicas, entre otros.
Durante la pandemia, los servicios de nube de AWS han sido utilizados por compañías del sector salud -como Moderna- para acelerar sus investigaciones científicas, incluyendo las que permitieron que se desarrollen las primeras vacunas contra el covid-19.
Por su parte, instituciones como el Centro de Innovación en la Nube de la Universidad de Columbia Británica (UBC CIC en inglés) desarrolló -en base a un servicio de AWS- la plataforma Serratus, una biblioteca con millones de gigabytes de datos genómicos, incluyendo el ADN y la molécula ARN de cientos de miles de virus. Es así que lanzaron el proyecto Open Virome, una iniciativa científica internacional para estar preparados ante una futura pandemia.
«(Con la nube) tenemos las herramientas para replicar la experiencia en pandemia en otras áreas científicas», manifestó el especialista.
En noviembre, AWS lanzó Amazon Omics, un nuevo servicio de apoyo a las organizaciones dedicadas a ciencias biológicas y atención médica para almacenar, consultar y analizar datos sobre el genoma con el fin de potenciar los descubrimientos científicos.
Por ejemplo, reuniendo información de las historias clínicas, así como datos genómicos y biológicos se pueden entrenar modelos de machine learning para que los investigadores puedan predecir si los pacientes estarían predispuestos a ciertas enfermedades.
También se puede combinar los datos del genoma de una persona con su historial médico en Amazon HealthLake para ofrecer un mejor diagnóstico y un tratamiento personalizado. Por el momento, este servicio no está disponible en América Latina.
Zona local en Perú para potenciar la ciencia
Para Combes, la nube y la inteligencia artificial se convertirán en tecnologías de «uso ordinario» en cualquier sector, incluyendo la ciencia durante los próximos años.
En ese sentido, consideró que la implementación de local zones (zonas locales) en más países facilitará ese camino. Como se recuerda, durante el 2023 se establecerá una zona local en el Perú, tal como anunció AWS. Esta infraestructura de nube pública, dijo Combes, será de gran utilidad porque permitirá reducir la latencia debido a su ubicación en el ámbito local.
Con la nueva infraestructura de nube en Lima, según AWS, los clientes podrán implementar aplicaciones que requieren una latencia de menos de 10 milisegundos, al estar más cerca de los usuarios finales o de los centros de datos on-premise.
«La local zone ayudará a acelerar el traslado de los datos, y transportar (más rápido) la data acelerará la investigación y el desarrollo de la ciencia», sostuvo Patrick Combes.
Por otro lado, también destacó que la nube permite mejorar las campañas de telemedicina, que recurren a dispositivos portables para el diagnóstico o seguimiento de enfermedades en zonas alejadas o con nivel de conectividad limitado.
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